Expresiones directas siendo canalizadas, reconocimiento del dolor ajeno, ojos inmorales... es tiempo de retribución.
Cual marioneta obsesiva el aguardaba. Ante las puertas de aquel cuarto, de pie, mirando al frente. Dos manchas rojas inundaban las cuencas de sus ojos. Arrugas, surcos, rios secos que se deslizan sobre la piel. Brazos cruzados, guardian inmutable...
Trithion, el derrocado. El murmullo helado de las leyendas tetricas, un frio porvenir.
Y tras la puerta, ese cadaver seco, siendo devorado por los gusanos.
Conscientemente, en su cerebro las imagenes eran solo pequeños puntos lejanos, lo importante, lo unico significativo eran sus propios deseos.
Alejarse de ese cuerpo inerte, de esas alas despedazadas y encontrar el camino que regresa. Volver a sentir la libertad que no entregan las cadenas, poseer y ser poseido por los mitos. Desplegando los rincones de su materialidad el puede alcanzar otros lugares y dimensiones.
Con agresion y demasiado enojo, pasion y apetito por la destruccion. El continua alli, siglos de vigilia, controlando que no despierten los que deben dormir.
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