Dia XXIX: Aprés Mous, le Déluge

Un mar infinito, torrente furioso de ideologias y secuencias demenciales. Doblegarse, hacia el extremo opuesto. Dejarse arrastrar, rios de solemne fealdad.
Estas con las corrientes que devoran...

Y sin hallarte volver...




Fue tan simple, un momento de evocacion, una realidad que se presta. Sucedio una noche de intenso calor, mirando hacia otros lares, todos esos seres vieron el llanto de la estrella.
Trithion, ante su castigo percibio la tristeza de ese gesto celestial.
Las siluetas caidas se regocijaron en ese dolor.
Ariel Lombardi, lleno de alcohol y de anti-depresivos, simplemente cerro los ojos.
Cual fue ese mensaje?
Esta es una nueva era. Un amanecer distinto, otro sol para la ciudad. Ya todo se ha asimilado, informacion inconexa. Es momento de cambios, los vientos aullaran, pero antes, un nuevo sacrificio debe amanecer.

...Solo transmito lo que siento...

Dia XXVIII: Gotas claras de agua turbia

...Perecer en forma de infinito...



Muchos se preguntan cual es su función, para que estan ahi, por que siempre tan silenciosos. Todas preguntas que no se pueden formular.
Su obra maestra es el silencio impuesto, la censura mas brutal y anonima.
Visten trajes negros, algo deteriorados pero eso en nada afecta. Sus rostros estan acariciados por las cicatrices, algo de pelo cae a los costados, pelo negro, lacio. Los ojos estan cercados por ojeras y por evidencias de malos momentos. Se forman a travez de objetos sin vida.
Son 10, antes eran mas pero tampoco ellos pueden ser eternos. Eso no importa, son casi invisibles, imperceptibles al ojo humano. Esta es una cualidad terrorifica puesto que ellos son los que regulan el flujo de informacion.
Tal vez sea por esto que nadie se entero de como murio Rizzo, o de que pasa cada dia y cada noche en esta ciudad siniestra. Tal vez sea un manto de niebla el que ellos usan para cubrir nuestras dudas y temores. O tal vez no sean ellos para nada, tal vez ellos sean otros seres debilitados y arrastrados hasta las calles mas mundanas con otras historias contaminadas e inocentes sueños.
Ya conozco la ruta de uno de ellos, la primera vez que lo vi fue luego del incendio, en la casa de Rizzo, llevaba el tan iconico traje negro, hizo algunas preguntas a los vecinos y luego sin mas que hacer se retiro. Su recuerdo quedo grabado en mi memoria, obviamente sin obedecer a una razon coherente.
Y ahi tenia yo a otro de esos artefactos semi-humanoides que decia ser como yo.Una risa sardonica y potente estallo,gritando, esparciendose, comunicando.
No podia fiarme de tal criatura...
Lo mire a los ojos, tratando de acertar a sus acciones, creo que jamas, jamas, en toda mi vida yo pude sentirme tan atemorizado, tan invadido por una falta de fuerzas y voluntad...
El habia drenado mis energias, mi goce, mi dolor, todo cuando podia convertirme en un individuo.

Dia XXVII: Disgregar

Disgregar: v. t. y r. (lat. disgregare). Separar, apartar las partes de un todo: algunos cuerpos se disgregan con la humedad.



Disperso sus dedos y beso los labios amordazados, para atraparme, enterrarme en las sustancias mas inmundas. Respiro las piezas agrietadas, llaves y cuadros desmenbrados. Componiendonos, preparandonos para las siguientes horas y minutos y tiempos que nos haran llorar y vibrar emocionados. El resplandor matinal con sus maquinarias y sus quejidos, para seguir contemplandote. Sin caminar o torcer la mirada, ahi, fija. Una estatua demasiado gris, un paisaje demasiado estatico. Los gritos de la esquizofrenia, errores, derrocadas certezas. A tu cuerpo aun le faltan algunos retoques, he hecho un buen trabajo, puesto que tus heridas aun se abren...

Su cerebro manda impulsos electricos, acciones, comandos precisos, parpados mugrientos, uñas, sangre derramada. Me recibirias en tus brazos? Me ahorcarias con gentileza? Me profanarias ritualmente? Me destruirias humildemente?

No soy un demente, no veo fantasmas, no hablo solo, no pinto vacios, no soy yo, nunca fui, yo no, jamas, no yo, nadie ha perdido sus pensamientos, yo no, nunca el indicado, no me veas, no, ojos no, mirar, comprender, no, eso hace mal...