9/01/2006

Dia XXIV: El rostro en la ventana


Yo soy el mural agrietado, con sus nombres y sus heridas negras.
Yo soy la gargola de piedra que gira su cabeza sobre los demas.
Yo soy la incision que se abre paso entre las demas heridas.




[Las palabras yacen primero]
Fui hecho hace largo tiempo ya. Mi cuerpo fue preparado en una antigua forja, fui templado con el mas salvaje de los martillos. El herrero que me fabrico dio su vida en mi. En mis venas corre algo ancestral, algo preterito a todo ser. Este es el significado al que me entrego y el me posee con grato placer.


[Los hechos luego perecieron]
Desde las entrañas mas lejanas se reunieron mis congeneres. Todos los espiritus errantes que habian nacido bajo la misma estrella. Esto sucedio en el año 14 desde mi nacimiento. Yo yacia confinado a los subsuelos de mi pequeño reinado, hasta que aquellos que portaban mi mismo temple me reclamasen.


[Las manos que liberan llegaron]
La oscuridad fue arrancada con un soplo de huracan y de titan. La fuerza mayor de los nuestros. Ante mi, portentoso se encontraba mi hermano mayor:
Nadghilyam, el amo y señor.
Bajo su mando mis otros hermanos me llevaron a lejanos lugares de alli. Una vez mas.


[El frio otoño de la dispersión]
Luego de 11 eras mas (entre las cuales se encontro la era del corazon que descencio) fui preparado para aquello que habria de portar. Mi libertad fue total, no hubo nada a lo que yo no pudiese llegar. Cada rincon de aquello que existe yo lo examine con entusiasmo unico. Pero los ecos del tormento siempre llegan. En la epoca de los tristes frios yo seria nuevamente alejado de los mios. Alli conoceria mi lugar y proposito.


[La ultima era de mi existencia]
Durante 3 largas eras esquivas fui recorriendo una y otra vez aquello que debia custodiar, cada centrimeto que redescubria solo contribuia a deshilachar mi corazon. No podia evitarlo, tan siniestra era mi mision!
Pero eso no podia hacerme tambalear. El camino estaba señalado, a lo largo de docenas y docenas de murallas se abria un lugubre calabozo. Los tiempos cesarian de afectarme, las eras se irian como se van los fuegos caseros pero yo jamas me iria, yo debia persistir frente a las puertas de esa prisión. Abandone mi identidad y mis mejores recuerdos. Fui renombrado y hasta mi propio cuerpo se deformo. Solo quedo en mi el abrigo de una vieja libertad y el saber transportado a mi gracias a mis hermanos.
Fue grabado en las antiguas letras aquello que me identificaria.


[Mi cadaver]

Aun se lee en la puerta:
"Trithion, señor de los gusanos,
Decimosegundo hijo de lo desconocido.
El es y sera el carcelero de esta mente
Aun cuando la estela astral lo sepulte
Y los mares de hielo lo abatan
Nada matara el fuego sacro
Que nuestro señor forjo"



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