Dia XIII: La entidad del caos

Entre los ladrillos, sus pequeñas particulas destruidas, la falta de verdaderas paredes. Composicion desmembrada, que hace falta?
Caos, el caos que abriga con sus instintos, los desaciertos, lentamente acrecienta la distancia, entre paso y paso. Me alejo.



Surgiendo desde los sueños, resplandeciente, un poco gris, algun par de rasguños, pero solo eso.
El cuerpo tan debil, recorrido por ancestrales constelaciones. Deidad unica. El yo mas intimo, aquel que es asimilador.
Una escultura viviente, pies, manos, unos labios imperdonablemente frios.
Luego se suceden las oraciones, llevan ahunadas algunos ritos y batallas antiguas. Epicas poesias que lo describen...
Este pequeño niño, sonriente, mirando alrededor, insconciente de sus propios limites, aunque la ciudad se convulsione. Cada componente de este mecanismo se esta adaptando ante su sola presencia. El, inocente, seguia correteando, bufanda al cuello, jeans hechos hilachas.
Paisaje cotidiano, todas las torres que se abrazan, el espejo mayor que continua creciendo, escalones, murallas, alfiles y peones. Alcantarillas lejanas, ecos en deshuso, bicicletas oxidadas, goteras que van cambiando de lugar. Maquinaria pesada, construcciones detenidas.
Todo, absolutamente todo, en espiral, el universo se diluye.
Ha nacido, el no existente ha nacido.