Dia II: La esquina de los cuatro vientos

Las estaciones se suceden, el frio y el calor se transmutan, pero nunca dejan de existir los vientos que devoran, esas entidades mezquinas que insisten en combatir. Pasan los meses, la existencia a veces logra detenerse, y respira el aire que rodea a esta ciudad, correteando entre las murallas, en los ventanales, desafiando todo temor, el silencio llega...


Recostado contra la puerta del edificio, mirando pasar las sombras, un cigarrillo entre la comisura de los labios. El humo ascendia, en espiral hacia la torre pero su camino era interrumpido. En el ambiente algo se olia, el frio nocturno era distinto, inclusive se alcanzaba a ver un aura que rodeaba a aquellos desafortunados que aun recorrian las calles. Una de las lamparas de la esquina intermitentemente se prendia y se apagaba.
Terminado el pucho decidio salir a caminar, tal vez alguna desdichada alma podria interesarse en una charla.
De noche, los reflejos disminuyen, se diluen bajo el sueño de las personas. Existen aun dos reinos, el reino de los reflejos, y el reino de los vientos, colisionan bestialmente entre si. Esta, era una de las noches de los vientos...
El sabia a donde se dirigia, no queria creerlo, pero sus pasos lo fueron llevando, el eco de los susurros lo confirmaba, la mas recondita esquina, la mas fria tambien, estaba esperandolo, monumental en su quietud, se apoyo lentamente en la pared llena de grafittis. Segundos tardaron los vientos en llegar, 4 espiritus, remolinos arrastrando tierra y suciedad, ellos posian el verdadero poder. Solo ellos podian hacer a voluntad.
Su mente adrenalizada proceso los actos cometidos, recalculo y prosiguio. Encendio otro Marlboro y ligeramente comento:
-Suaves brisas rodean esta esquina, que ha sido de las cadenas que atan?-
Alborotandose, la tempestad asomo, los arboles ahullaron, los segundos se detuvieron.
-Somos sin ser, estamos sin desear, lo que preguntas es futil, pero vemos el filo de tus ojos, aun no somos tan antiguos.-
Replicante, bostezo.
-He mirado atravez del Cristal, y no he visto sus caras, he alargado mi mano ante vuestro corazon y solo encontre fantasmas.-
-Has buscado donde no es, los reflejos no pueden ver lo que no tiene forma, la luz no puede obviar la oscuridad.-
Una ultima mirada, la lluvia estaba por llegar, finalmente se alejo, son sabios los vientos que protestan contra la cotaneidad, son olvidadizos los vientos que huyen de aquellos que los quieren alimentar.